¿Si te dieran un kayak, cómo bajarías por este río? ¿Cuál sería tu objetivo?
Caer es parte del descenso… los ríos no son uniformes y esconden piedras y corrientes complicadas de superar… cuantas más caídas más cerca estarás de dominar el arte del “esquimotaje” (técnica de dar la vuelta al kayak sin salir del mismo). Pretender mantenerte siempre seco, es como esperar que el agua no moje, es un esfuerzo inútil…
Aprovechar cada oportunidad para aprender la técnica, darte la vuelta y salir cada vez más rápido a la superficie te preparará para enfrentarte a obstáculos y corrientes cada vez más exigentes…
La experiencia además te llevará a interiorizar que cuando tienes una roca grande en tu camino, debes encarar tu kayak hacia el obstáculo… si intentas evitar la piedra tu tendencia será protegerte y darle la espalda. Curiosamente ese gesto suele hacer que el kayak vuelque… estas son algunas claves de cualquier maestro del kayak…
Si respondiste desde el miedo, no caerte por ejemplo, ya ves la necesidad que tienen los expertos de caer para seguir aprendiendo… Y si tu objetivo era evitar todas las piedras protegiéndote del dolor de sus impactos, ya ves que el agua te está esperando igualmente…
Regla 1
Cae, aprende y encara tus problemas… deja de ponerte excusas, las piedras del camino no están para amargarte la vida, abrázalas, son todas ellas oportunidades para mejorar tus hábitos y crecer…
Regla 2
No te dejes llevar por la corriente, no des la espalda a los problemas, recupera el rumbo de tu vida… y asume que no tienes el control de todo… por suerte hay piedras esperándote para mejorar… esa mentalidad te llevará a fluir, a disfrutar lo bueno y aprender de lo “malo».
Hay gente que se victimiza y no entiende porqué tiene que tener problemas y piedras que afrontar, y otros que se responsabilizan ante los mismos obstáculos y los utilizan para crecer…
Los 2 tienen miedo, los 2 se caen, los 2 sufren… unos se hunden y se hacen pequeños, otros se vienen arriba y se engrandecen… unos se dejan llevar, los otros no, los 2 eligen su actitud…
¿Y tú, qué actitud eliges, aprender a dominar o ser dominado por la corriente?