La naturaleza es el lugar donde todo es como debería ser… a veces tiene forma de mar, de río, de montaña… y otras de animal, de planta o de persona… a veces viene con calor o frío… y otras lo hace convertida en viento, sol, lluvia o nieve…
A veces llega en calma y otras lo hace en forma de tormenta… todo es naturaleza…
También lo es hablar, pensar, leer y escuchar… así como amar, cuidar, proteger e inspirar…
El sexo es naturaleza, igual que parir, tocar, abrazar o acariciar… pero también es gritar, dudar e incluso matar… naturaleza es paz, naturaleza es lucha, es miedo, ira y desesperación… creación y destrucción.
Naturaleza es vivir y naturaleza es morir…
Vivir acorde a la naturaleza es darse cuenta que todos somos lo mismo, y que todos somos todo… nos hemos creado una falsa identidad que nada tiene que ver con nosotros… nos han hecho creer que somos una décima parte de lo que realmente somos…
Hemos desarrollado únicamente lo que la sociedad en la que hemos nacido nos ha permitido, la misma que ha influido en nuestras creencias, valores y emociones…
Estar en equilibrio no es dejar de sufrir, de temer o de sentir dolor, es más bien hacer lo correcto, lo que toca a pesar de todo lo anterior… igual que cuando un animal se come a otro para “sobrevivir” o un volcán estalla y arrasa con lo que pilla… lo salvaje, también es naturaleza…
La naturaleza es luz, pero también es sombra… descubre la parte oculta del iceberg que no nos estás mostrando… ahí abajo están todos los secretos de tu equilibrio… puede que entonces te des cuenta que eres esa naturaleza que te rodea, que se presenta y se comunica de distintas formas. Sal de tu ego, de la idea mental que has hecho de ti, y te acercarás a la esencia de tu naturaleza, a la de todos…
Para eso deberás exponerte a sentir, a la incertidumbre y al descontrol… a todo lo que siempre has etiquetado como bueno, pero también lo que siempre has temido, lo “supuestamente malo”… da la “casualidad” que eso es VIVIR…
¿Y tú, cómo te llevas con tu naturaleza? ¿Y con tu parte salvaje?